lunes, 10 de septiembre de 2007

Villaguay

No se porque, pero en un momento de esta horrible tarde me vino a la cabeza la palabra Villaguay
Villaguay es una localidad que queda en Entre Ríos

Un poco de Historia para los q no conocen
Villaguay era, hasta fines del siglo XVIII y principios del siglo XIX, una posta a mitad de camino entre el Arroyo de la China (hoy Concepción del Uruguay) y la Bajada del Paraná. En ese entonces, grandes luchas civiles y el pillaje asolaban estos campos y a sus vecinos, en los años posteriores a la Revolución de Mayo.

El origen de la ciudad se remonta al período en que Mansilla gobernó la provincia, quién autoriza a comprar una manzana de terreno para construcción de la capilla, casa parroquial y cementerio.
Es así que el pueblo comienza a tomar forma, a partir de 1823 desarrollandose alrededor de la hoy Plaza 25 de Mayo

Mi Historia con Villaguay
En Villaguay podría decir que nació Vice (acaba de comprarse una casita ahi para irse a vivir), "casi" nació mi viejo (Nacio en Bs As pero vivió en VG desde pequeño) y mi madre nació cerca (Concordia).
Además de esto, mis hermanas mayores LULI y TATI; y yo pasamos partes importantes de nuestras infancias en la casa de mi abuela, en lo de mis primos MOLINA o en el campo.
El campo se llama el TALAR DE URQUIZA, se supone que el procer entrerriano vivió ahí o se habra comido a alguna de las miles de mujeres que tuvo, no se ha comprobado ni una cosa ni la otra ja
Ese campo yo lo disfrute mucho en mi niñez, pero hace años que no voy. Papá va de vez en cuando y ya prometi acompañarlo.
El TALAR me enseño muchas cosas, cuál es el sabor de la ubre asada, andar a caballo, que es un capataz, que es arrear ganado, que es una manga y para que se usa, que las medidas no son kilometros si no "leguas", que es un recado, que es el lotus, a ensillar un caballo, que el agua del Molino arrolla la sed....que lindos recuerdos a medida que los escribo.

El viaje en auto
Cada vez que ibamos a Villaguay jugabamos durante el viaje a algunos juegos que no me puedo borrar de la memoria. hay que tener en cuenta que 3 críos en auto en un viaje de 450km no es tarea fácil.
Asi q nos entreteníamos jugando con Vice y los viejos a cosas como:
Contar molinos (Vice era la que más lejos veía)
Avisar quién veía vacas
Saludar a los camioneros que pasaban hasta que nos hagan luces
Otro juego del viaje era q los apoyacabezas eran computadoras y andabamos disparando por la ventana a los autos jajajja
El premio más preciado del viaje era la falda de Vice, luchas titanicas se sucedían por obtener ese preciado lugar, el que no lo conseguía le tocaba el apoyarse en el hombro.

Mi caballo
Recuerdo cuando me subí por primera vez a esa yegua negra con una gran mancha blanca en la frente. Era petisa pero hermosa.
Con ella aprendi a andar a caballo y vivi miles de historias imaginarias y tardes inolvidables.
A la yegua la llame Mancha Blanca (que imaginación jaja) y era MIA! Se la pedi una tarde en el campo a mi adorada abuela Marisa, sin titubeos le pedi que me la regalara y ella me dijo al instante que si. Tuve una sensación de felicidad que todavía me acuerdo.
Mancha blanca era como parte de mi cuerpo, estaba todo el día andando a caballo por distintas hectareas inventando historias y juegos a medida que andaba, era como trasladarme a otro mundo. Casi siempre acompañado de mi primo Mariano.
El otro caballo que recuerdo es el que se llamaba el TREN. Esa máquina negra y enorme nos saco el auto una vez que nos quedamos empantanados en el camino de entrada al campo. Creo que era el caballo del capataz Cirilo o de Doto (que buen sobrenombre).


Nuesrta Historia en la Ciudad
En algún momento (q no se bien porque) dejamos de ir a dormir al campo, e ibamos a dormir a lo de la Abuela Marisa.
No se si será porque en esa epoca yo fui sonambulo y le hice pegar varios sustos a mamá queriendo irme a jugar con el Lotus (cereal que estaba embolsado en el Galpon, jugar entre las bolsas era lo masss) en plena madrugada y ella estaba sin papá.
Lo de la Abuela Marisa tenía un gran living comerdor, una cocina grande, 3 habitaciones y un lindo patio con jardín.
En el patio en verano había una pelopincho la cual usabamos todo el tiempo que podíamos, si le habremos roto las bolas a los viejos y a la abuela en los horarios de siesta. Los 3 gritando y jugando en la pelopincho debía ser insoportable.
Algo que Luli y Tati me hicieron acordar, el sillon de esa casa era verde y tenía agujeritos con botones (creo q eso se llama Matelace o algo asi), Marisa nos escondía
caramelos en esos ajugueritos para q nosostros los encontraramos.
En esa casa conoci la primera silla mecedora, que hoy esta en lo de mis viejos.
La abuela le pagaba a las chicas para que baldeen la vereda, obvio monedas de pocos pesos o australes, que yo despues me encargaba de engañarlas y cambiarles 2 monedas de 10 por una de 50, porque dos es mas que uno jajajaja (que HDP que era)
Poder sentir la libertad de cruzar la calle solos para ir al kiosco era sublime y más todavía cuando ibamos al kiosco con algún primo y ellos le decían al kiosquero, anotelo en la cuenta de Molina... no entendía como no pagaban, como esas palabras mágicas significaban golosinas gratis.


Recuerdos de las chicas
Les dejo aca algunos recuerdos que Tati y Luli compartieron conmigo
A luli y a mi Marisa nos regalo las munecas mas lindas. La mia era pelirroja y la de lu creo q era rubia. Yo la amaba! buuuaaa me la tiraron, sino la seguiria guardando.
A Vos te pasaba a buscar Mariano en una super moto, que no era tan buena pero nos parecia enorme y super.
Creo que nos llevo a dar una vuelta a todos, pero tengo el recuerdo de que yo no me anime.
Comíamos muchas semillas de girasol q traía tanci y torta marmolada (de este producto debería abrir un post aparte por Dios que rico y q recuerdo) q hacía Rosa... Comíamos miles de helados cucurucho con el plastiquito abajo... vos chocolate y dulce de leche y yo frutilla y dulce de leche

En definitiva Villaguay fue (y es) un lugar que me remite a mi infancia MUY FUERTEMENTE, no se si es porque ibamos mucho, porque nos encantaba el campo, por los viajes imaginarios a caballo, por el olor de la casa de Marisa o la torta marmolada, pero el recuerdo de mi infancia y Villaguay son muy fuertes.
Les juro que escribi todo esto con miles de sonrisas dibujadas en mi cara, mi corazón y mi memoria

YO

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