martes, 27 de marzo de 2007

Libros recomendados...

En estos 15 días de vacaciones entre tanto paseo en barco, fiacas en la playa y descansos en pousadas lei 2 libros y deje un tercero por la mitad.

Los dos libros que lei me gustaron mucho

1) TRAVESURAS DE LA NIÑA MALA de Mario Vargas Llosa


Ricardo (el protagonista) ve cumplido, a una edad muy temprana, el sueño que en su Lima natal alimentó desde que tenía uso de razón: vivir en París. Pero el rencuentro con un amor de adolescencia lo cambiará todo. La joven, inconformista, aventurera, pragmática e inquieta, lo arrastrará fuera del pequeño mundo de sus ambiciones.

Testigos de épocas convulsas y florecientes en ciudades como Londres, París, Tokio o Madrid, que aquí son mucho más que escenarios, ambos personajes verán sus vidas entrelazarse sin llegar a coincidir del todo. Sin embargo, esta danza de encuentros y desencuentros hará crecer la intensidad del relato página a página hasta propiciar una verdadera fusión del lector con el universo emocional de los protagonistas.

Creando una admirable tensión entre lo cómico y lo trágico, Mario Vargas Llosa juega con la realidad y la ficción para liberar una historia en la que el amor se nos muestra indefinible, dueño de mil caras, como la niña mala. Pasión y distancia, azar y destino, dolor y disfrute... ¿Cuál es el verdadero rostro del amor?

2) LAS PEQUEÑAS MEMORIAS de José Saramago


¿Cómo es la vida de pequeño de un premio Nobel? ¿Será muy distinta a la de un chico cualquiera? Esta pregunta nos hacemos cuando vemos el nuevo libro del escritor portugués José Saramago.

Con el título de “Las pequeñas memorias”, Saramago nos deja entrar en su infancia para investigar porqué es el hombre que es hoy. Como bien indica la psicología, los primeros años son los formadores de la personalidad, y Saramago lo tiene bien en claro, dado que por eso abarcó sólo las primeras 14 primaveras de su existencia en su autobiografía. De este modo, a diferencia de las memorias de otros autores, el escritor Premio Nobel en 1998, no nos va a contar sus premios y grandes logros académicos, sino que nos va a contar los pequeños detalles que lo marcaron de por vida.

Saramago cuenta alegremente que con este libro ha revivido a sus familiares muertos. Nos dice que esas personas que tanto quiso no dejaron una marca material en el mundo y que él, al incluírlos en una obra literaria, los ha inmortalizado.

Algo a destacar y que es fundamental para entender el libro, es que la historia se cuenta desde la perspectiva del Saramago joven, un niño pobre de una aldea de Portugal, y no del adulto. Así es que viviremos nuevamente todas las emociones sentidas, en lugar de leer una mera recapitulación de hechos.

Saramago dice: Un adulto escribe memorias de adulto, acaso para decir: “Miren qué importante soy”. He hecho memorias de niño, y me he sentido niño haciéndolas.

No hay comentarios: